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jueves, 20 de diciembre de 2012


3 DE MAYO DE 1808, EN MADRID 

El día 2 de mayo las revueltas que tuvieron como protagonista al pueblo de Madrid acabaron con la rendición y muchos civiles y militares que participaron, huyeron por las casas próximas.Dio comienzo a la represión. Napoleón había ordenado a Murat que si sucedía cualquier movimiento de rebeldía, lo tendría que reprimir a cañonazos y someterlo a una severa justicia. Así los soldados franceses detenían por las calles a los sospechosos de haber participado en los acontecimientos. El más pequeño rasguño podía significar la condena a muerte de cualquier ciudadano.
Los soldados franceses marcaban con sus bayonetas cruces en las puertas de las casas desde las que habían sido atacados.Comenzaron ya desde las tres de la tarde del día anterior los fusilamientos de militares y civiles españoles sin juicio ni declaración previa alguna. Se confirma así su intención de demostrar a los españoles, por la fuerza, el cambio de dinastía, es decir que los Bonaparte sustituirían a los Borbones.Los pelotones franceses descargaron sus armas sobre los madrileños en la Puerta del Sol y alrededores, en la Puerta de Segovia, en el Retiro y en los alrededores de la montaña de Príncipe Pío (actualmente es la Plaza de España).No se sabe a ciencia cierta el número de madrileños y soldados franceses fallecidos en estos días.

PINTURA



“El tres de mayo de 1808 en Madrid o Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío o Los fusilamientos del 3 de mayo” Famoso cuadro de Goya donde los rebeldes de Madrid, que se levantaron el día 2 de mayo, son ejecutados cerca de la montaña del Príncipe Pío, el cuadro puede ser visitado en el Museo del Prado de Madrid.

2 DE MAYO DE 1808, EN MADRID

A este día se le conoce como “El Levantamiento del dos de mayo”, ocurrido en la ciudad

de Madrid en 1808. La jornada, surgió por la protesta popular ante la situación de

incertidumbre política generada tras el Motín de Aranjuez. Reprimida la protesta por las

fuerzas napoleónicas presentes en la ciudad, se extendió por todo el país una ola de proclamas

de indignación y llamamientos públicos a la insurrección armada que desembocarían en

la Guerra de la Independencia Española contra Napoleón, que había ocupado España
en 1808 e iba a poner como rey a su hermano, José.

Sublevación del pueblo de Madrid: A las nueve de la mañana, un servidor del Palacio Real

denuncia que los franceses quieren llevarse al infante Francisco de Paula, que junto a su

hermana María Luisa, reina de Etruria, eran los últimos miembros de la familia real que

quedaban en España.

Un numeroso grupo de madrileños se concentra a las puertas de la plaza de la Armería

gritando. ¡Qué nos lo llevan! – y dispuestos a impedir la salida de los infantes.

En los primeros forcejeos, un oficial español salva a un ayudante de Murat de la ira de la

muchedumbre. Llega un destacamento francés que dispara sus armas causando los primeros

La noticia se extiende por todo Madrid y a las diez de la mañana la Puerta del Sol está llena de

airados vecinos. El ejército francés ataca desde todos lados y los dispersa con violencia. Los

franceses son asaltados por las calles. Los vecinos convierten cualquier objeto en un arma:

caen muebles por las ventanas, los niños arrojan piedras con sus hondas…

A las once de la mañana el capitán Pedro Velarde llega al Parque de Artillería Monteleón con

el teniente Ruiz, una compañía de soldados y un grupo de civiles. Son recibidos por el capitán

Luis Daoiz que asumió el mando de los insurrectos por ser el más veterano y, todos juntos,

rinden al regimiento francés allí acuartelado.

Poco después, llega otro grupo de paisanos solicitando armas. Conscientes de sus pocas

posibilidades emplazan cañones y parapetos para preparar la defensa.

Una compañía de infantería francesa ataca la puerta del Parque pero es rechazada a

cañonazos y descargas de fusilería. La calle queda sembrada de muertos.

Continúan el ataque los franceses por ambos lados y los defensores se quedan sin municiones,

ante los refuerzos enviados por Murat, Llega un representante de la Junta de Gobierno que

ordena el alto el fuego.

A las dos de la tarde. Daoíz y Velarde están muertos, se ha pactado la rendición y muchos de

los civiles y militares participantes han huido por las casas próximas.

Por la tarde, grupos de autoridades recorren las calles pidiendo a gritos paz y calma a la

LOS LEVANTADOS EN ARMAS

El Dos de mayo no fue la rebelión del Estado español contra los franceses, sino la de las
clases populares de Madrid contra el ocupante tolerado por gran cantidad de miembros de
la Administración. De hecho, la entrada de las tropas francesas se había hecho legalmente,
al amparo del Tratado de Fontainebleau, cuyos límites sin embargo pronto vulneraron,
excediendo el cupo permitido y ocupando plazas que no estaban en camino hacia Portugal, su
supuesto objetivo.  Las principales características de la lucha son profesionales perfectamente
equipados (los mamelucos o los coraceros) frente a una multitud prácticamente desarmada.

Se produjo una presencia activa en el combate de mujeres, algunas de las cuales perdieron
incluso la vida. Dos ejemplos heroicos fueron Clara del Rey y Manuela Malasaña.

Clara del Rey murió atravesada por la metralla ayudando a su marido y a sus hijos en un
cañón. Su esposo y unos de sus hijos fallecieron con ella.

En la muerte de Manuela Malasaña hay diferentes versiones, una dice que murió fusilada y
otra que murió peleando junto a su padre. Al antiguo barrio de las Maravillas de Madrid, se le
denomina hoy Malasaña.

Aquí se produjo la primera declaración de guerra de los españoles contra el ejército invasor,

ya que el 2 de mayo llegaron a Móstoles noticias de lo que estaba ocurriendo en Madrid. El

secretario de Almirantazgo, Juan Pérez Villamil, se reunió con los alcaldes de la villa para

redactar un bando en el que llamaba a los españoles a morir por el Rey y por la Patria en

contra de los franceses.

El dos de mayo de 1808 en Madrid, también llamado La carga de los mamelucos en la
Puerta del Sol es, junto con “El tres de mayo”, uno de los cuadros más célebres de Francisco
de Goya y Lucientes, pintor español. El cuadro, pintado en 1814 en óleo sobre tela, se
encuentra en el Museo del Prado de Madrid.

En el cuadro, los insurgentes españoles atacan a los mamelucos, mercenarios egipcios que
combaten al lado del ejército francés. Esta revuelta fue aplastada de forma sangrienta por el
ejército de ocupación.

DÍA DE LA COMUNIDAD DE MADRID.

El 2 de mayo de cada año se celebra el Día de la Comunidad de Madrid, la fiesta regional
de esta comunidad autónoma de España.